Una guía de Momoyoga para establecer los precios de las clases de yoga
Establecer precios es una de las herramientas más poderosas que tienes como profesor/a de yoga o propietario/a de un estudio. Es un reflejo de tu valor, tu marca y el tipo de comunidad que deseas construir.
Tus precios reflejan tu posicionamiento; le dicen al mundo quién eres. Un estudio boutique con servicios de alta gama puede inclinarse por membresías premium, mientras que un/a profesor/a enfocado/a en la comunidad, en una sala alquilada, puede priorizar la accesibilidad y la inclusión. La tarificación adecuada garantiza que tu negocio pueda cubrir sus costes —alquiler, servicios, software, marketing— y, por supuesto, que tú y tus profesores/as reciban una remuneración justa. Cuando tu estudio es financieramente saludable, puedes seguir ofreciendo clases durante muchos años. Por último, una tarificación bien pensada puede animar a los alumnos a empenzar su camino en el yoga contigo o a comprometerse con su práctica.
En esta guía
- Conoce tus números
- Tarifas para Yoga
- Precios escalonados en la práctica
- Estrategias para aumentar los ingresos
- Consideraciones legales, fiscales y de pago
- Probar y ajustar los precios con el tiempo
Conoce tus números
Antes de decidir cuánto cobrar, necesitas comprender tus costes. Cuando conoces tus números, puedes establecer precios sostenibles, justos para tus profesores/as y atractivos para tus alumnos.
Paso 1: Enumera todos los costes fijos mensuales
Son los gastos que pagas tanto si asiste una persona como si asisten veinte:
- Alquiler o arrendamiento del espacio (contrato del estudio o alquiler por horas)
- Pago a los profesores/as (incluido/a tú!)
- Servicios y limpieza (electricidad, calefacción, limpieza)
- Seguros (responsabilidad civil, propiedad, salud)
- Marketing (anuncios, folletos, herramientas de redes sociales)
- Software y herramientas administrativas (p. ej., suscripción a Momoyoga, Zoom para clases online, software de contabilidad)
Consejo: Si organizas talleres o vendes productos (esterillas, accesorios), mantén esos ingresos y costes separados del precio de las clases regulares. Esto te ayuda a ver si tus clases habituales son autosostenibles.
Paso 2: Enumera los costes variables (por clase/ por alumno)
Dependen del número de clases o de alumnos:
- Pago a profesores/as sustitutos/as
- Impresión de tarjetas de clases, materiales o desgaste del equipamiento
- Comisiones por transacción (tarjetas de crédito o Stripe/PayPal)
- Consumibles (velas, incienso, té, toallitas de limpieza)
- Incluso los costes pequeños se acumulan, así que no los olvides.
Paso 3: Calcula el coste por clase
Fórmula:
(Gastos mensuales totales ÷ número de clases al mes) ÷ número medio de alumnos por clase = precio mínimo por alumno
Ejemplo:
- Gastos: 4.000 € / mes
- Clases: 40 al mes (10 por semana)
- Asistencia media: 10 alumnos
4.000 € ÷ 40 ÷ 10 = 10 € por alumno (mínimo)
Este es tu punto de partida: el mínimo que debes cobrar para cubrir costes. Tus precios reales deberían ser más altos para permitir beneficios y crecimiento.
Paso 4: Incluye el margen deseado y el crecimiento
Una vez que conoces tu punto de equilibrio, añade un margen para cubrir:
- Crecimiento del estudio (nuevo material, equipamiento, reformas)
- Desarrollo del profesorado (formaciones, talleres, certificaciones)
- Beneficio (tu tiempo y esfuerzo merecen compensación)
Ejemplo:
Si tu punto de equilibrio es de 10 € por alumno, fijar un precio suelto de 15 € te da 5 € de beneficio por alumno. Con 10 alumnos, son 50 € extra por clase — 2.000 € al mes para reinversión o ahorro.
Paso 5: Controla, prueba y ajusta
Tus números no son estáticos: cambian según la asistencia, las temporadas y los gastos.
- Usa Momoyoga para ver la asistencia media por clase, los ingresos totales y los pagos de los profesores.
- Revisa tus números trimestralmente.
- Si baja la asistencia, recalcula y ajusta tus ofertas (pases de iniciación, promociones estacionales, etc.).
¿No sabes dónde encontrar estos datos? En Momoyoga puedes exportar un resumen de pedidos y pagos que muestra claramente la asistencia, los ingresos y los pagos a los profesores/as.
Tarifas para Yoga
No existe una única forma “correcta” de fijar el precio de las clases de yoga. El mejor enfoque depende de tus alumnos, tus objetivos y el tipo de comunidad que quieras construir. La mayoría de los estudios utilizan una combinación de opciones, ofreciendo flexibilidad a los yoguis ocasionales y animando a los habituales a comprometerse.
A continuación se presentan las opciones de precios más comunes, con sus ventajas, inconvenientes y mejores casos de uso.
1. Clases sueltas
Qué es: Los alumnos pagan por clase, sin compromiso.

Las clases sueltas son muy flexibles y un punto de entrada ideal para principiantes o visitantes ocasionales. Son fáciles de entender y atractivas para quienes prueban por primera vez, viajeros o practicantes esporádicos. Sin embargo, son la opción menos rentable y no fomentan la fidelidad. Por ello, conviene que el precio suelto sea más alto que el precio por clase de una membresía o bono.
2. Bonos y pases de clases (packs de 5 o 10)
Qué es: Los alumnos compran por adelantado un número determinado de clases (a menudo con fecha de caducidad).

Los bonos fomentan una asistencia semi-regular y proporcionan liquidez inmediata. Son una excelente opción intermedia para los que quieren flexibilidad sin comprometerse semanalmente. El inconveniente es que algunos alumnos no usan todas las clases antes de que caduquen, y los ingresos son menos predecibles que con las membresías. Establecer fechas de caducidad (por ejemplo, tres meses) ayuda a fomentar el uso regular. Ofrecer bonos pequeños y grandes da más opciones. En Momoyoga puedes crear pases de clases y membresías según tus necesidades.
3. Membresías (pago automático recurrente)
Qué es: Los alumnos pagan una cuota mensual que se renueva automáticamente.

Las membresías ofrecen el flujo de ingresos más estable y fomentan la lealtad y el hábito. Son ideales para tu comunidad principal. Algunos alumnos pueden dudar en comprometerse si no están seguros de su asistencia. Las membresías pueden ser ilimitadas o limitadas a un número fijo de visitas al mes. En Momoyoga se pueden renovar automáticamente, pausar o limitar, lo que las hace flexibles para distintos modelos de estudio.
4. Paquetes híbridos
Qué es: Combinan clases presenciales con acceso por streaming y/o bibliotecas de vídeo bajo demanda.

Las opciones híbridas se adaptan a distintos estilos de vida (viajes, cuidado infantil, agendas ocupadas) y añaden valor a las membresías. Requieren configuración adicional (equipo y alojamiento de vídeo), pero ayudan a diferenciar tu estudio. Ejemplos:
- Presencial + streaming: 89 € / mes
- Híbrido (presencial + streaming + videoteca): 109 € / mes
- Solo online: 39 € / mes
Estas opciones amplían la accesibilidad y la comodidad para los alumnos sin sustituir las experiencias presenciales.
5. Cursos y talleres
Qué es: Series de clases estructuradas (p. ej., curso para principiantes de 6 semanas) o talleres/retiros puntuales.

Atraen a alumnos que disfrutan de recorridos guiados, generan mayores ingresos iniciales y aportan profundidad y especialización. Requieren planificación y marketing anticipados y son menos flexibles para clases sueltas. Funcionan muy bien para principiantes o públicos específicos (yoga prenatal, meditación) y pueden servir como puerta de entrada a las membresías. Ofrecer precios “early bird” incentiva las inscripciones.
6. Donación y escala variable
Las clases “paga lo que puedas” fomentan la inclusión y la accesibilidad, ideales para sesiones comunitarias, eventos al aire libre o causas especiales. Sin embargo, los ingresos son menos predecibles. Es recomendable fijar una donación sugerida (p. ej., 10–15 €). Estas clases funcionan mejor junto con las clases regulares de pago, en lugar de sustituirlas, lo que garantiza que tu estudio mantenga unos ingresos estables al tiempo que fomenta la accesibilidad.
Precios escalonados en la práctica
La mayoría de los estudios se benefician de una variedad de opciones de precios, desde un punto de entrada con poco compromiso para los nuevos alumnos hasta modelos de membresía sostenibles para los habituales. Al ofrecer una combinación de estas opciones, puedes atraer a una gama más amplia de clientes y crear un negocio sostenible.
Ejemplo:
- Clase suelta: 15 €
- Bono 5 clases: 65 € (13 €/clase)
- Bono 10 clases: 120 € (12 €/clase)
- Membresía ilimitada: 89 € / mes
Ejemplo híbrido:
- Solo presencial: 79 € / mes
- Híbrido: 99 € / mes
- Solo online: 39 € / mes
Estrategias para aumentar los ingresos
Mediante la implementación estratégica de diversas estrategias de precios y promociones, puede aumentar los ingresos de su estudio y, al mismo tiempo, ofrecer valor añadido a sus alumnos:
- Ofertas de lanzamiento: por ejemplo, 3 semanas ilimitadas por 39 €. (No es gratis, pero resulta atractivo).
- Precios en horas punta y fuera de horas punta: descuentos en las clases de mediodía.
- Pases por recomendación y para amigos: recompense a los alumnos que traigan amigos.
- Precios por fidelidad: fije tarifas más bajas para los socios de larga duración.
- Ventas adicionales: talleres, retiros, sesiones privadas.

Consideraciones legales, fiscales y de pago
- IVA / impuestos sobre ventas: conoce la normativa local
- Obligaciones de reembolso
- Comisiones de los procesadores de pago (Stripe, PayPal, tarjetas)
Para más información, consulta el Centro de Ayuda de Momoyoga, sección Pagos y Reembolsos.
Probar y ajustar los precios con el tiempo
Establecer los precios no es una decisión puntual; es un proceso continuo de prueba y ajuste para garantizar que tu negocio siga siendo rentable y competitivo. Al evaluar periódicamente tu estrategia de precios, puedes tomar decisiones informadas que beneficien tanto a tu estudio como a tus alumnos.
Estrategias clave para probar y ajustar:
- Aumentar gradualmente: Evita sorprender a tus alumnos con una subida de precios significativa. Un aumento pequeño y progresivo —por ejemplo, de 2 a 3 € al año— es mucho más fácil de aceptar y asimilar para tu comunidad. Comunica estos cambios de forma transparente y con suficiente antelación, explicando por qué son necesarios para mantener la calidad de tus servicios.
- Probar nuevas ofertas: Antes de lanzar un nuevo modelo de precios o un tipo de membresía a todos los alumnos, pruébalo primero con un pequeño grupo de estudiantes de confianza. Esto te permitirá recopilar opiniones, resolver posibles problemas y ver cómo funciona la nueva oferta sin asumir riesgos a gran escala.
- Hacer seguimiento de la asistencia y los ingresos: Los datos son tu mejor aliado a la hora de fijar precios. Utiliza tu software de gestión de estudio, como Momoyoga, para seguir la evolución de la asistencia y los ingresos a lo largo del tiempo. Busca tendencias: algunas clases se llenan constantemente? Ciertas membresías son más populares que otras? Tus nuevas ofertas convierten a los alumnos como esperabas? Estos datos ofrecen una visión clara de lo que funciona y de dónde podrías necesitar hacer ajustes.
Para más información sobre cómo obtener los datos que necesitas, visita la sección Exportar tus datos del Centro de Ayuda de Momoyoga.
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